De la Revolución Cognitiva a la Psicología Social Cognitiva
A partir de finales de la década de los años 50 se em- piezan a desarrollar nuevas ideas en el campo de la Cien- cia, que en Psicología van a sistematizarse dentro de lo que hoy se denomina Procesamiento de Información. En
1967 U.Neisser publica una obra recopiladora de esta nue- va orientación: Cognitive Psychology. Ella, se puede decir, supuso la cristalización en Psicología de las ideas renova- doras de diferentes campos de la Ciencia (Inteligencia Arti- ficial, Teoría de la Información, Lingüística chomskiana, etc.).
Tal orientación fue considerada por muchos como un
auténtico cambio de paradigma en el sentido kuhniano del término (Segal y Lachman, 1972). Las nuevas ideas se apoderaron pronto de estructuras científicas de poder y así en 1970 se produce la aparición de la revista Cognitive Psychology que va a recoger las diferentes investigaciones realizadas bajo esta perspectiva.
En 1976, de nuevo U.Neisser publica una revisión de su obra anterior Cognition and Reality. Principles and implica- tions of cognitive psychology, en la que se ponen de mani- fiesto algunos de los errores en los que se vio mezclada una orientación que había aparecido en sus inicios como
«una promesa de revolución científica» y que Pinillos (1981, pág. 126) resume muy bien: «El intento de hacer una psicología plana, sin orografía histórica, fue una de las razones del fracaso del conductismo radical. En las nuevas opciones cognitivistas, una resistencia, en cierto modo pa- recida, a romper con el canon naturalista, puede conducir a no tardar a un nuevo impass...», y sigue «... el naturalismo psicológico ha terminado por desnaturalizar el propio cam- po que pretendía estudiar». Idea que es compartida por otros autores como Seoane (1980), Finkelman (1978), etc.
En 1974 R.S.Wyer publicaba Cognitive Organization and Change: an information processing approach. Para nuestro objetivo de delimitar cómo surge y qué es la Psico- logía Social Cognitiva es interesante ver como está estruc- tura su obra. Su primer gran apartado se centra en un aná- lisis teórico general sobre la concepción del sujeto como procesador de información y la naturaleza de las cognicio- nes («cognition», término clásico en Psicología social que empieza a aparecer ligado a la concepción del Procesa- miento de la Información). Bajo el rótulo de «Cognitions» incluye las creencias y actitudes (conceptos clásicos de la Psicología social) que interpreta como «estimaciones sub- jetivas de la probabilidad de que los estímulos pertenezcan a una u otra categoría cognitiva». Tal definición de «creen- cia» guarda relación con los conceptos de incertidumbre,
ruido... de la teoría de la información. Bajo esta concep-
ción, en el segundo gran apartado analiza los modelos de organización cognitiva de las actitudes y creencias. El ter- cer apartado lo dedica a la percepción, aceptación e inte- gración de las características de la información que afectan al juicio social (ambigüedad, novedad, redundancia, etc.). El libro es un resumen del curso de graduado sobre orga- nización y cambio cognitivo que impartió en su estancia en la Universidad de Illinois. Cuatro cuestiones básicas se plantean a lo largo del texto: a) la forma en que las «cogni- ciones» son organizadas y elaboradas y el efecto que la nueva información tiene sobre las mismas, b) los factores que afectan a la adquisición de nueva información y la ten- dencia a aceptar esta información como válida, c) cómo se organizan las unidades de información para realizar juicios y d) los factores que afectan al lenguaje utilizado para co- municar estos juicios a otras personas. Gira en torno a co- mo son organizadas, elaboradas y modificadas las creen- cias y actitudes. El supuesto teórico subyacente es la idea de un sujeto que recoge, interpreta y reelabora la informa- ción para llegar a realizar juicios sobre personas, sucesos, etc.
Desde luego que el tópico de cómo se configuran y mo- difican las actitudes de los sujetos es tan viejo como el na- cimiento de la Psicología Social; sin embargo, lo que si es nuevo es el modo en que Wyer lo plantea: la organización de la información como base de las creencias, valores y actitudes. El énfasis en la «organización» como proceso básico de temas clásicos en Psicología Social es el inicio de la incidencia del Procesamiento de Información en dicha disciplina. De hecho, su primer capítulo se titula «el hombre como un procesador de información: una aproximación a la interpretación de la conducta». Perspectiva que guarda relación con la publicación de Heider en 1946 de Attitudes and cognitive organization.
En abril de 1975 se celebra el 11º Symposium anual
sobre Cognition en la Universidad de Carnegie-Mellon, y en
1976 Carroll y Payne (un psicólogo cognitivo y un psicólogo social) editaban una obra que era la recopilación de los trabajos presentados en dicho symposium. Reunión que se caracterizó por la fusión entre dos campos que ya habían iniciado intentos de integrarse: la Psicología Cognitiva por un lado y la Psicología Social, por otro. Esta última preocu- pada por encontrar un marco teórico general que englobara la investigación social. Por su parte, los psicólogos cogniti- vos deseaban estudiar hechos de la vida diaria, resolver la crítica que están acusando desde hace años de falta de
«validez ecológica»: el paso del laboratorio a las situacio- nes reales más complejas y dinámicas (sociales). Así pues, un punto en común de la Psicología Cognitiva y la Psicolo- gía Social fue su interés por la conducta social. Otro aspec- to en común fue la aceptación de algunos presupuestos teóricos: la idea del sujeto como procesador de información con limitaciones cognitivas (Hamilton, Nisbett, Borgida, etc.), el interés por los procesos de inferencia en la expli- cación de los fenómenos sociales (Abelson, Carroll y Pay- ne, Green, etc.); su interés por tales procesos dentro de diferentes categorías cognitivas se realiza a partir del estu- dio de las situaciones naturales (Slovic, Staelin y Payne, Bert, etc.). Simon, en su capítulo sobre «Cognition and So- cial Behavior» recogido en esta obra, mantiene la idea de que la Psicología Cognitiva y la Psicología Social son fun- damentalmente lo mismo.
El texto representa, en definitiva, puntos de vista, inter- eses de investigación y supuestos teóricos cercanos a lo que se entiende ya por Psicología Social Cognitiva, que podemos definir, en principio, como el estudio de la con- ducta social centrándose fundamentalmente en los aspec- tos de percepción y categorización de fenómenos sociales de interacción que mediatizan y orientan a aquella.
En 1980 aparece ya un texto con el título Cognitive So-
cial Psychology (publicado por J.R.Eiser). Su primer capítu- lo es ya significativo: Social Psychology: a cognitive ap- proach; aparece la orientación de Psicología Cognitiva co- mo un enfoque teórico de la Psicología Social, que se ca- racteriza por los siguientes presupuestos:
1.-El individuo como un procesador activo de informa- ción. El cómo el sujeto responda a los estímulos so- ciales depende de cómo los interprete y categorice. Tal elaboración depende tanto de las características del estímulo como de las expectativas y patrones de comparación del sujeto.
2.-El sujeto no responde a estímulos aislados, sino en función de su relación con otros estímulos. La orga- nización de la información va a ser un tema clave en la Psicología social cognitiva. Y la función de tal or- ganización es el proporcionar una guía para la ac- ción y una base para la predicción. La caricatura de tal organización son las estrategias, heurísticos de conocimiento ─otro aspecto importante de esta orientación que está teniendo una relevancia cada vez mayor (el concepto de script de Abelson, los heurísticos descritos por Kanheman y Tversky, los personae, prototipos, etc. son referencias obligadas actualmente).
3.-Los heurísticos de conocimiento van a producir una serie de sesgos en cómo el sujeto interprete el en- torno; sesgos que, en parte, determinarán su per- cepción y comportamiento social (Nisbett y Ross,
1980).
Estos supuestos llevan a Eiser a plantear una serie de
fenómenos sociales bajo el punto de vista, por un lado, del sujeto como perceptor (la adquisición y reelaboración de la información y cómo ella determina su conducta social) y, por otro, del sujeto como «participante» (un sujeto no me- ramente receptivo sino en interacción) en situaciones inter- personales y colectivas. En definitiva, formula un nuevo modo de entender y abordar viejos tópicos en la Psicología Social: la percepción social y la conducta social.
En 1981, E.T.Higgins et al. recopilan en su texto Social Cognition los trabajos presentados al Symposium de Onta- rio sobre Personalidad y Psicología Social. El tema general del symposium fue Social Cognition. Más concretamente, como se señala en el prefacio, los participantes fueron se- leccionados para presentar diferentes perspectivas sobre
«estructuras y procesos cognitivos subyacentes al juicio y la conducta social».
Los primeros capítulos se centran en las implicaciones de las estructuras cognitivas para la «cognición social», con particular énfasis en la naturaleza del «esquema so- cial» y la organización de la información social. La segunda parte del texto se centra en las consecuencias para el co- nocimiento social de los diversos procesos y mecanismos cognitivos (atención selectiva, accesibilidad de categorías, etc.).
No obstante, existen ciertas críticas en esta nueva orientación que plantean que la incorporación de los su- puestos teóricos de la Psicología cognitiva a la conducta social tienen una serie de limitaciones y deficiencias: Syn- der, Higgins, Krauss, Taylor, etc., plantean la ausencia de componentes afectivo-emocionales, la importancia e inci- dencia del sí mismo en los modelos cognitivos, que son dimensiones centrales en el procesamiento de información social.
Como señalan los autores, es posible que el fracaso en
incorporar estos «factores personales» dentro de «cogni- ción social» pueda impedir el desarrollo de una explicación comprensiva y realista del procesamiento de información social.
En 1981, J.P.Forgas publica Social Cognition: Perspec- tives on Everyday Understanding, donde recoge textos de autores sobre diferentes aspectos del conocimiento social. Forgas plantea que la investigación sobre cognición social es algo más que la Revolución Cognitiva e implica la con- fluencia de diferentes disciplinas: evolutiva, clínica, cogniti- va, psicología de la personalidad, etc. Desarrolla su idea de que el fenómeno de la naturaleza social del conocimiento fue ya reconocido por autores clásicos como Wundt, Ja- mes, Mead, Durkheim, Weber, entre otros. En la primera parte del libro se recopilan trabajos sobre el papel de los valores, afectos y motivaciones en el conocimiento social (Tajfel y Forgas; Wicklund y Fray, etc.). Acabando, en la tercera parte, con lo que denomina Collective Cognition, en la que incluye textos de Moscovici, Harré, Farr, etc., que implícitamente establecen una diferenciación entre cono- cimiento individual y colectivo, al hablar de «representacio- nes sociales» (Moscovici), «procesos cognitivos: social vs. individual» (Harré), «psicología individual y colectiva» (Farr) o en su mismo texto de «las dimensiones sociales en el conocimiento» o «conocimiento colectivo vs individual».
En 1983 J.P.Forgas publica su artículo What is social cognition?, donde ya claramente aboga por su intento de plantear la Psicología Social cognitiva como algo más que el análisis del procesamiento de información, e interpreta
«social cognition» a partir de las aportaciones de clásicos de la Sociología, Psicología y fenomenología.
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