Michel Foucault y las ciencias Sociales


Foucault plantea el surgimiento de las ciencias sociales como ciencias del orden, utilizando el concepto de “representación”, no obstante no fue está función la única condición del surgimiento de las ciencias sociales pero fue una de las más fundamentales. La ruptura en el orden del lenguaje, que dio lugar a este tipo de ciencia se debió a ciertas condiciones históricas de posibilidad ligadas a una determinada episteme.
El giro que tiene como efecto la transformación del lenguaje y que pone en escena su función de representación del mundo y de las cosas del mundo se produjo en ese gran viraje en nuestra historia que llamamos modernidad.
Los estudios de Foucault implican dejar de lado aquella visión de la historia como continuidad, como evolución. Sostener por el contrario la noción de ruptura, de discontinuidad.

El tema de la representación y de su función en el surgimiento de las ciencias sociales fue desarrollado por este autor en el texto “las palabras y las cosas”. La arqueología es el método que le permitirá definir el modo en que ese campo del saber que denominamos ciencias sociales. “Lo que se intentará sacar a la luz es el campo epistemológico, la episteme en la que los conocimientos considerados fuera de cualquier criterio que se refiere a su valor racional o a sus formas objetivas, unen su positividad y manifiestan así una historia que no es la de su perfección creciente, sino las de sus condiciones de posibilidad.
Lo que hoy entendemos por ciencias sociales es efecto de dos rupturas en la historia, de dos discontinuidades en la episteme de nuestra cultura de Occidente, la que marca el pasaje de la edad Media a la edad moderna (época clásica de Foucault) y aquella que constituye el fin de la modernidad y la entrada en nuestro mundo postmoderno (modernidad para Foucault). Estos giros epistémicos constituyen desde esta perspectiva una redefinición de la condición del saber y de la noción de verdad en una cultura determinada. Cambia el orden mismo desde el cual se piensan y definen las cosas. Da cuenta de una discontinuidad tanto de la historia como de la ciencia.
De la semejanza a la Representación (Paso de la edad media a la moderna)
Comienza por analizar y describir lo que el considera como la condición del saber en la edad Media: La semejanza. Es importante que entendamos a la semejanza como un verdadero modo a través del cual se interpretaba y leía el mundo. Según Foucault en esa época lo que daba lugar a interpretación, a la vez su sitio general y la unidad mínima tenía que tratar era la semejanza. Donde las cosas se parecían, donde eso se parecía, alguna cosa quería expresarse y podía ser descifrada. Esta semejanza organizaba todo el sistema de Símbolos, permitiendo, en definitiva, el conocimiento de las cosas visibles e invisibles y su representación.
Para comprender como opera la semejanza, Foucault diferenció 4 formas:
·         La conveniencia: Es la adecuación de las cosas, por la cercanía en el espacio ellas se asemejan unas a otras.
·         La emulación: Aquí se reflejan unas a otras como un espejo: la mente humana es el reflejo de la sabiduría de Dios.
·         La analogía: en la que se superponen las dos anteriores. Depende de las relaciones entre las cosas.
·         El juego libre: de la simpatía entre las cosas genera un movimiento entre las mismas que provoca un acercamiento.
El último elemento es fundamental ya que permite que todo el juego de la semejanza se materialice. Hace falta que las similitudes, las semejanzas puedan señalarse en la superficie de las cosas. Debe existir en las cosas una marca que haga visible las similitudes. Es la asignatura, la marca en lo visible de una cualidad invisible “No hay semejanza sin asignatura”. El mundo de lo similar solo puede ser un mundo marcado. Por medio del signo pueden ser asemejadas las cosas, dispuestas en similitudes. Lo designante, el signo, asemeja lo designado, las cosas del mundo.
El saber de esta manera definido, hacía imposible un verdadero conocimiento del hombre. Es un saber que se acumula indefinidamente y que su único nexo de enlace es la suma de sus elementos.
Es por ello que en la edad Media la naturaleza y el verbo, las cosas y las palabras pueden unirse, entrecruzarse formando un gran texto único. Es esta episteme la que deberá caer para que las ciencias sociales puedan tener lugar y su objeto aparecer. (Significado, significante y ligazón)
En la modernidad se da una nueva estructuración del lenguaje del lado de la representación. Con esto se rompe definitivamente la correspondencia entre el lenguaje y el mundo, dando lugar a una forma de ordenamiento del mundo que se sostendrá en el seccionamiento entre el campo de lo normal y lo anormal, de la razón y la sinrazón. Es una diferenciación que pone en el centro de la escena la relación entre el poder y el saber, que seguramente antes no existía.

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