ATENCION E INTERVENCION PSICOLOGICA

En nuestro caso concreto la atención no es un constructo abstracto y exclusivamente teórico.


Áreas de intervención psicológica.

La atención esta presente en la práctica totalidad de las circunstancias que rodean a nuestra vida. La función del psicólogo seria la de analizar en cada caso que tipo de mecanismo atencionales están implicados e intervenir sobre ellos.

1. Conocer cual es el papel de los factores determinantes de la atención es primordial para el mundo de la publicidad.

2. En el debate una línea importante de trabajo ha sido conocer el papel de la atención en el control de la información inicial sobre la conducta motora.

3. En las situaciones de tráfico es evidente la importancia que tienen la falta o fallos de la atención en los accidentes.

Mecanismos de selección: cualquier situación de tráfico se caracteriza por presentar todo un conjunto de estímulos diversos y la tarea del conductor es seleccionar aquellos que van a ser determinantes para las acciones concretas que ha de llevar a cabo.

Actividad compleja: esta constituida por una serie de tareas más especificas a las que ha de atender simultáneamente.

Pero es el ámbito de la salud y la esuela donde más y mejor se ha estudiado la importancia de la atención.



El ámbito de la salud.

Todo el mundo sufre en ocasiones alguna disfunción atencional. La distraibilidad es uno de los casos más típicos. Suelen ser casi siempre transitorias pero en ocasiones, una persona manifiesta conductas de falta de atención cuya existencia no viene especialmente favorecida por ningún factor externo concreto y se manifiestan con relativa frecuencia.

La intervención psicológica en este campo se dirige a diagnosticar primero que tipo de disfunciones sufre el individuo para desarrollar un tratamiento adecuado.

Las disciplinas que han estudiado los trastornos de la atención han sido la neuropsicología y la sicopatología.

El síndrome de neglect, cuya causa en la mayoría de los casos es una lesión neurológica, es considerado como un problema de fragmentación o distorsión el los procesos de distribución de la atención espacial y visual. Se caracteriza comportalmente por la ignorancia de los estímulos presentados en localizaciones contralaterales al lado de la lesión cerebral.

Parece relacionarse fundamentalmente con ciertos componentes de la atención selectiva tales como la de reorientación.

En otros casos se habla de una intención motora que se explica por un desorden a nivel atencional de arousal, como consecuencia de una disfunción de un circuito cortico-limbico-reticular.

La presencia cada vez más frecuente e importante de la sicopatología de la atención se debe a tres razones básicas:

Cada vez se hace mas referencia a la presencia de ciertos déficit atencionales que acompañan a algunos desordenes mentales o conductuales. En la mayoría de estos trastornos los déficit atencionales no son síntomas básico y definitorios de ese trastorno sino que suelen estar asociados a los síntomas primarios.



Hay otras ocasiones en que ciertos problemas de atención comienzan a ser considerados como síntomas primarios de ciertos trastornos. Algunos autores consideran incluso que los problemas de atención en la esquizofrenia no solo han de ser considerados como un síntoma primario, sino como un factor causal de este desorden.

Diversos autores consideran que en la esquizofrenia se produce una alteración en el proceso normal de filtrado, lo que origina los problemas de selección. Las dos hipótesis actualmente más relevantes en la explicación de la esquizofrenia son aquellas que se enmarcan dentro de las teorías de recursos y la teoría del arousal.

Sin embargo hoy en día ninguna de estas explicaciones puede llegar a integrar todos los resultados. Una posible fuente de confusión son las características de la propia población esquizofrenica, cuya heterogeneidad puede oscurecer cualquier dato consistente, o quizá el problema sea que los mecanismos atencionales no sean los esencialmente alterados, sino que se vean alterados por otra alteración fundamental.



Existen casos en los que ciertas disfunciones atencionales son consideradas como los factores causales de esa enfermedad. Es el caso del trastorno por déficit de atención. El TDA es un trastorno clínico infantil, que suele aparecer entre los 4 y 7 años en niños con un CI normal y que no presentan evidencias de trastornos psicológicos o neurológicos graves. Este trastorno suele tener un curso temporal bastante largo, y los niños que lo sufren se caracterizan normalmente por ser inquietos, distraídos e impulsivos.

Con los niños con trastornos por déficit atencional se usa con frecuencia los estimulantes. Su efecto positivo reside en que aumentan la activación cortical, incrementan los procesos inhibitorios sobre sistemas subcorticales y disminuyen la inquietud psicomotriz, a la vez que mejoran los procesos de condicionamiento.



El ámbito escolar.

Desde un punto de vista atencional, uno de los objetivos básicos del profesor es captar y mantener la atención del alumno a lo largo del transcurso de la clase.

Atención e intervención psicológica.


El objetivo básico de la psicología aplicada es el de intervenir, actuar de una manera concreta en aquellas áreas y campos que la sociedad demanda.

Los objetivos de la intervención psicológica son diagnosticar, orientar o asesorar, seleccionar, alterar esas características, y prevenir determinadas situaciones.



Atención y evaluación psicológica.

En el caso de la atención, las formas de evaluación más importantes llevadas a cabo han sido dos: la evaluación conductual y la evaluación cognitiva o psicometrica.

La observación conductual consiste en analizar las manifestaciones conductuales de la atención. Las técnicas principales con las que se lleva a cabo este tipo de evaluación son la observación directa, la entrevista y las escalas y cuestionarios. Pero la observación de este tipo de conductas es insuficiente, los cuestionarios por ejemplo son instrumentos diseñados para ser contestados por el propio individuo.

Dentro de las escalas de comportamiento infantil destacan las conocidas con el nombre de escalas de calificación.

La evaluación cognitiva se lleva a cabo mediante la aplicación de test psicométricos. El número de test atencionales es muy escaso, la mayoría de ellos son en realidad pruebas que miden inteligencia y que incluyen alguna prueba atencional, o test de percepción que evalúan conjuntamente habilidades perceptivas y atencionales.

También existen algunas pruebas consideradas como test específicos de atención tales como el TP, el CTP, el test de Escucha Dicotica con atención forzada...

Por ejemplo el test Thoulousse-Pieron mide aptitudes perceptivas, atención concentrada, rapidez de ejecución y resistencia a la monotonía utilizando como estímulos elementos gráficos. La prueba consta de una hoja llena de pequeños elementos gráficos, en concreto cuadrados de 2 mm de lado, con una línea en diferentes posiciones, dando lugar a ocho figuras distintas que el sujeto tiene que discriminar. La tarea del sujeto consiste en tachar las figuras que sean iguales a tres modelos que se le proponen



Atención y entrenamiento de habilidades atencionales.

Se considera que las estrategias más importantes que el niño ha de desarrollar son:

1. Estrategias de atención global.

2. Estrategias de atención selectiva.

3. Automatización de los pasos y estrategias que utilizamos.

4. Estrategias de atención sostenida.



El entrenamiento de este tipo de estrategias, si bien es útil para todos los niños suele utilizarse más en aquellos que precisamente tienen problemas específicos, como los niños diagnosticados con TDA o problemas de aprendizaje, y también dentro del ámbito de la educación especial, para aquellos niños con ciertas discapacidades o con retraso mental.

La naturaleza del los ejercicios a practicar por el niño dependerá del tipo de problema atencional diagnosticado.

Para niños con escasa concentración y excesiva imaginación se les recomiendan ejercicios para la concentración inmediata y para el dominio de la imaginación a largo plazo.



Entrenamiento en técnicas distractivas.

Dichas técnicas tienen como objetivo impedir la focalización atencional en determinado tipo de estímulos o situaciones, siendo uno de sus campos de mayor aplicación su uso como estrategia de enfrentamiento al dolor.

Consiste en impedir la focalización de la atencional sobre aquellos estímulos que son dolorosos y sobre sus efectos, y son muy numerosas las investigaciones que evidencia que es una técnica eficaz.

Existe una hipótesis: la distracción funciona porque sustrae buena parte de la atención que se necesita para procesar el dolor. Así pues, la experiencia dolorosa será mucho menor si el sujeto lleva a cabo una tarea distractoria.

a) Puesto que contamos con una limitación en la disponibilidad de los recursos de atención, una tarea distractoria consume buena parte de los recursos que la experiencia dolorosa precisa consumir.

b) La percepción del dolor implica un procesamiento controlado. En consecuencia han de elegirse tareas distractoras que también consuman una gran cantidad de recursos y que se sustraigan de los necesarios para procesar el dolor.



Hay estudios que evidencian que cuando la tarea secundaria consiste en generar pensamientos distractores cuyo contenido es elegido por el propio sujeto que sufre el dolor, aun cuando es un tipo de tarea que no necesariamente ha de consumir una gran cantidad de recursos, también se produce una disminución del dolor.







Técnicas de modificación de conducta.

Sirven para resolver problemas de conducta. En los niños con problemas de atención se utilizan cuando se pretende modificar las conductas de falta de atención por otras más positivas y efectivas. Las técnicas mas utilizadas son:



1. Técnicas operantes de refuerzo y castigo de la conducta. Se refuerzan aquellas conductas que son síntomas de que el sujeto esta prestando atención a lo que se le ha especificado y se castigan aquellas otras de inatención. Para ello se siguen los siguientes pasos:



a) Seleccionar las conductas objetivo.

b) Tener claro que consecuencias positivas o negativas vamos a utilizar.

c) Aplicar el refuerzo o castigo justo a continuación de haberse producido la conducta-objetivo. Cuanto mas tiempo pase entre ambos casos, menores posibilidades existen de que el niño asocie acontecimientos.



2. El autocontrol: consiste en que el sujeto se propone pequeñas metas relacionadas con su trabajo o su forma de actuar en determinadas circunstancias. Para ello, ha de permanecer atento a su conducta para poder evaluarla al final de cada día y establecer expectativas para el día siguiente.

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