EL TEST DE RORSCHACH

El test fue creado por Hermann Rorschach (1884-1922), médico psiquiatra nacido en Zurich. Psicodinámico que siguió las teorías de Jung y Freud, apasionado por la pintura. Para ayudar a sus pacientes a hablar usaba la asociación libre, pero se dio cuenta que las personas con niveles socioculturales más bajos tenían dificultades para expresarse verbalmente por lo que empezó a utilizar manchas de pintura como estímulos para sus pacientes y vio que la pintura abstracta les motivaba a hablar. En 1918 se hicieron las primeras placas de las que surgió el test, son manchas simétricas (folio doblado a la mitad), son 10 láminas rectangulares de 18,5 x 25cm.




I. PROCEDIMIENTO DE APLICACIÓN

1. El examinador debe conocer la prueba antes de la aplicación. Debe ser aplicada en un ambiente de tranquilidad, cómodo (luminoso y sin ruido). Organizar previamente el material: ordenar las láminas desde la 10 a la 1 boca abajo y en la posición original, tener papel, bolígrafos, cronómetro o reloj con segundero, hojas donde anotar las respuestas del sujeto... todo ello colocado en un sitio alcanzable a nosotros no al sujeto. Las láminas deben estar limpias, no se pueden plastificar porque se pierden la textura y los detalles.

2. La evaluación no debería ser nunca cara a cara. No se debe aplicar en la primera sesión pues crea la prueba en sí crea tensión (exceptuando cuando se aplique en la selección de personal). Antes que llegue el sujeto hay que preparar que estén dos sillas juntas (el psicólogo es el que se cambia de lugar), el sujeto se sienta a la izquierda del psicólogo si este es diestro y a la derecha del psicólogo se coloca la mesa con el material.

3. ¿Cómo se prepara al sujeto?, antes del día de la aplicación del Rorschach se supone que ya se ha preparado para cualquier tipo de test, no exclusivamente del Rorschach. Se le dice que la posición de las sillas es diferente porque la tarea que se va a realizar es diferente. Si el sujeto conoce el Rorschach o ya se le ha aplicado, se le pregunta: cuáles son sus expectativas, cuándo se lo aplicaron, por qué... y eliminamos las ideas erróneas que este tenga (p.e. que no es un test de creatividad sino que es perceptivo, por lo tanto tiene que decirnos lo que ve y no la asociación que hace con otras cosas).

La instrucción que se le da es: ¿qué podría ser esto? o ¿qué ve ud. aquí?, no utilizar frases parecidas (p.e. qué le recuerda esto). ¿Imaginación?, dígame lo que ve.

- ¿Puedo darle la vuelta?, ¿puedo hacer lo que quiera?, ¿tengo que ver toda la lámina?, puede hacer lo que prefiera.

- ¿Cuántas respuestas tengo que dar?, normalmente la gente ve más de una cosa.

- ¿Qué tengo que ver aquí?, las personas ven toda clase de cosas.

- Si el sujeto pide más explicaciones se le dice que primero termine el test y que luego hablarán de ello.

- Si el sujeto en la primera lámina le cuesta mucho dar respuestas o solo da una, se le puede decir que tome más tiempo y que trate de ver algo más, que no hay prisa. Algunos autores lo llaman “choque al inicio de la prueba”, si ante la 1ª lámina no da ninguna respuesta o le cuesta dar una, solo en este caso hay que intentar apoyar al sujeto, si hay un intento de rechazo hay que reconducirlo para que el sujeto tenga una comprensión adecuada. Cuando esto suceda en otras láminas (no en la 1ª) se denomina intento de rechazo, siempre hay que motivar al sujeto, decirle que no hay prisa, que se tome su tiempo, hay que tranquilizarlo y si aún así devuelve la lámina (después de varios minutos), se anota como un fracaso en la lámina.

También puede ser que no haya entendido lo que tiene que hacer

- Si da muchas respuestas a la 1ª lámina (p.e. 6 respuestas), se le dice “si quieres pasamos a la siguiente porque son muchas”.

4. Forma de anotación.

Cada respuesta debe ser tomada literalmente, se pueden utilizar abreviaturas, hay que escribir rápido. A veces el sujeto se puede poner nervioso y por lo tanto, hablar muy rápido, cuando esto suceda: por favor, me repites... el evaluador le lee las últimas palabras que ha anotado y se le pide si puede hablar más despacio, solo en este caso se puede parar al sujeto cuando está hablando.

Cada autor elabora una hoja para recoger las respuestas a su manera.

5. La aplicación del test tiene dos fases: asociación libre y la encuesta.

6. Asociación libre:

Se hace lo explicado anteriormente con las 10 láminas. Le damos una a una las láminas, cuando devuelve la que tiene se le da la siguiente, las debe observar a la altura de sus ojos. El evaluador debe tomar el tiempo de reacción, desde que le doy la lámina hasta que dice la primera respuesta significativa, cuando estructurada y da significado al estímulo; se anota la respuesta y los comentarios complementarios que diga se escriben entre paréntesis (p.e. que feo, y esos colores...). Hay que dejar que el sujeto hable, no interrumpirlo, no darle pautas de respuesta y anotar sus respuestas literalmente.

7. Encuesta:

Por ejemplo, se le dice “tú me has dicho que aquí habías visto una cara, explícame dónde la ves, descríbela...” Si da nuevas respuesta también se anotan en la encuesta, no en el primer protocolo (asociación libre). Es importante ver dónde y cómo da la respuesta el sujeto para aclarar al profesional de dónde y de qué manera ha dado la respuesta.

Cuando se le pregunta esto al sujeto se tiene la lámina delante y el evaluador le lee la respuesta que el sujeto dio en la asociación libre, ser poco directivos para no generar nueva respuestas en el sujeto. Generalmente se le pide esto al sujeto siempre, aunque a veces en la primera fase nos pueda señalar claramente donde ha visto la respuesta.

Es importante saber en que parte de la lámina el sujeto localiza su respuesta, si tiene o no color, en qué elementos se ha fijado, si la respuesta corresponde a un detalle o a toda la lámina. Así, la respuesta puede ser influida por la forma y el color de la lámina.

8. La forma de introducir la encuesta es “me interesa mucho saber cómo ud. lo ve y por lo tanto vamos a hacer un repaso de las láminas...” El sujeto al ver que el evaluador está preocupado por ver lo que él ha visto, se lo señala y da detalles de la respuesta, que no son nuevas respuestas, forma parte de la respuesta original. El profesional debe cuidarse de no influir verbal o gesticularmente en el sujeto, debe anotar la respuesta que le da aunque el psicólogo no vea la respuesta. Lo importante es ¿cómo ha estructurado el sujeto la respuesta?

9. Algunos autores proponen que al final se le pregunte al sujeto cuál es la lámina que más le ha gustado y la que menos, pues esto nos puede dar algunas pautas complementarias.

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