RAZONAMIENTO DEDUCTIVO

Las personas son seres inteligentes capaces de realizar razonamientos complicados de manera consciente y propositiva, aunque también realizan deducciones e inferencias de forma rápida y sin ser totalmente conscientes, sin embargo su forma de razonamiento no está totalmente libre de errores, veremos esto en este capítulo.


1. Razonamiento y lógica.

Los planteamientos tradicionales sobre el razonamiento humano han solido asumir que razonar equivale a realizar un cálculo lógico, y que depende de la aplicación correcta de una serie de reglas formales de inferencia que las personas poseen en sus cerebros. las teorías basadas en reglas formales asumen que el individuo razona mediante la construcción de pruebas, poniendo en funcionamiento y aplicando una serie de reglas abstractas. Estas teorías han influido enormemente en IA y en algunos psicólogos. Las reglas formales que proponen funcionan de un modo puramente sintáctico. Se trata de reglas ciegas que no tienen en cuenta el contenido de las premisas. Si estas reglas se aplican correctamente, la inferencia deberá ser correcta, independientemente del contenido de las premisas. El problema es que los estudios realizados durante los últimos 20 años han mostrado que el contenido de la información con la que razonan las personas (las premisas) influye significativamente en el resultado de las tareas de razonamiento, como veremos la dificultad de estas tareas se reduce considerablemente cuando el contenido de la información que se utiliza para razonar resulta familiar para el sujeto. Por otro lado, se ha encontrado que incluso personas entrenadas en lógica cometen errores importantes cuando realizan tareas de pensamiento probabilístico como se verá en el capítulo 24.

Tratando de avanzar en el debate, Evans (1993) ha distinguido entre dos tipos de racionalidad: a) la racionalidad de propósito, y b) la racionalidad de proceso. Según Evans, las personas son racionales porque se esfuerzan en conseguir metas y objetivos, pero no razonan de una manera lógica. Esto es, no siguen las reglas de inferencia (racionalidad de proceso). A pesar de que ponen sus mejores deseos cometen errores importantes. Esto se debe a la existencia de limitaciones cognitivas, como son las de atención selectiva, las restricciones de la memoria de trabajo o presuposiciones linguísticas.

2. Inferencias deductvas: la inferencia condicional.

El razonamiento deductivo se considera como el punto culminante de la capacidad humana de pensar. El concepto de falta de certeza es el que marca la diferencia entre un argumento deductivo y un argumento inductivo. Una inferencia deductiva se dice que es válida cuando a partir de una premisas verdaderas se llega siempre a una conclusión verdadera. Por el contrario, en un argumento inductivo válido la inferencia o conclusión a la que se llega se sigue de las premisas, pero no necesariamente es verdadera, sino sólo con un cierto grado de certeza.

Los tres tipos de inferencias deductivas más frecuentemente estudiadas son: la inferencia condicional, el silogismo categórico y la serie de tres términos. La inferencia condicional se refiere a cómo razona la gente cuando aparece el condicional: “si.... entonces”

La lógica tradicional utiliza el llamado cálculo proposicional o de predicados. Una proposición es la unidad más pequeña del lenguaje sujeta a valores de verdad. Esto significa que una proposición tiene sólo dos valores 0 ó 1, o lo que es lo mismo verdadero o falso. A los lógicos no les interesa el contenido específico de las proposiciones, sino sólo su valor abstracto. Por eso utilizan símbolos, p para referirse a la primera premisa y q para referirse a la segunda. El condicional “si p entonces q” se interpreta en lógica tradicional de dos maneras diferentes: a) como implicación material y, b) como equivalencia material. Como implicación material, “si p entonces q”, la conclusión es falsa sólo en el caso de que p sea verdadera y q sea falsa (V F). Cuando se interpreta como equivalencia material “si y sólo si p, entonces q”, la conclusión es falsa cuando una es verdadera y la otra es falsa ( V F, F V).

Existen cuatro inferencias asociadas al condicional. Estas inferencias son el modus ponens (MP), el modus tollens (MT), la negación del antecedente (NA), y la afirmación del consecuente (AC). La forma lógica del MP es “si p entonces q, p, luego q”, es una inferencia válida. La forma lógica del MT, que es igualmente válida es: “si p entonces q, no q, luego no p”. Las otras dos inferencias no son válidas.

Otro modo de evaluar el razonamiento con condicionales es mediante la tarea de Wason.

Mientras los sujetos aceptan casi unánimamente el MP como inferencia válida, la aceptación del MT es mucho menor, a pesar de ser igualmente válida desde el punto de vista lógico. Ademas un número importante de sujetos juzgaron como válidas las dos falacias (NA, AC). Algunos teóricos piensan que estos resultados se deben a que los sujetos interpretan el condicional como si fuera bicondicional. Esta explicación podría valer para la actuación con los dos razonamientos falaces, pero no explica el fracaso en el MT porque se trata de una inferencia válida entendida como bicondicional (FF).

La tarea de Wason: Sesgos encontrados. La tarea más utilizada durante el último cuarto de siglo en la investigacion sobre razonamiento ha sido la tarea de las cuatro tarjetas. se presenta a los sujetos un juego de cuatro cartas ( AR27), entonces la regla es “si hay una A por un lado de la carta, entonces hay un dos por el otro lado de la carta”, la tarea es saber cual o cuales de las cuatro cartas hay que levantar para poder decidir si la regla es verdadera o falsa. A pesar de la aparente sencillez, sólo el 10 ó 15 % de los adultos inteligentes son capaces de resolverla correctamente, según Wason el error que cometían los sujetos era un error de confirmación o verificación. Los sujetos tienden a verificar el condicional eligiendo p y q, en lugar de falsearlo eligiendo p y no q. Otra explicación que se ha dado a este comportamiento es que los sujetos cometen un error de emparejamiento. Se ha demostrado que el contenido concreto o abstracto de la tarea influye mucho en los resultados. Los sujetos razonan mejor con contenidos concretos.

Los esquemas de razonamiento pragmático: Holyoak y cols. han propuesto que las personas razonan utilizando ciertas estructuras abstractas de conocimiento obtenidas a partir de la experiencia cotidiana, a las que denominan esquemas de razonamiento pragmático. Estos esquemas están formados por reglas sensibles a una situación determinada en la que los sujetos tienen cierta práctica. Este esquema se puede aplicar a un condicional: “si debe realizarse una acción, entonces debe satisfacerse una condición”. Cheng y Holyoak proponen que los sujetos usan una serie de esquemas abstractos, pero sensibles al contexto, cuando realizan la tarea de Wason. Estos esquemas favorecen el razonamiento.

Silogismo categórico.

Aristóteles introdujo el silogismo categórico hace más de dos milenios. Un silogismo consta de tres partes: una premisa mayor, una premisa menor y una conclusión. Aplicando el razonamiento silogístico, puede llegarse a una conclusión válida siempre que las premisas sean verdaderas y la forma correcta. Antes de seguir adelante, veamos cuantos modos y figuras existen en el silogismo. Modos del silogismo. El modo del silogismo viene determinado por los cuantificadores que aparecen en las premisas y en la conclusión, a cada cuantificador se le denomina por una letra mayúscula. Combinando las cuatro figuras con los cuatro cuantificadores de las premisas y de la conclusión se obtiene un total de 256 silogismos diferentes, un silogismo es lógicamente válido cuando la conclusión se sigue necesariamente de las premisas, según la lógica, de estos 256, sólo 24 son válidos. El razonamiento con silogismos puede hacerse más sencillo cuando se utilizan diagramas.

Concepto de verdad y validez: Validez es un concepto lógico que significa que la conclusión se sigue necesariamente de las premisas, independientemente de su valor de verdad desde el punto de vista linguistico.

Las tres fases del razonamiento silogístico aparecen a continuación, los sujetos comenten errores en cada una de ellas: primera fase “interpretación de las premisas”, segunda fase “combinación de la información contenida en las premisas” y tercera fase “producción de la respuesta”.

-Efecto de la direccionalidad. Se trata de un efecto relacionado con las figuras del silogismo: los sujetos tienden a preferir la conclusión en una determinada dirección. Los silogismos que resultan más fáciles son los de la figura 1, y los más difíciles los de la figura 4. Los silogismos de las figuras 2 y 3 tienen una dificultad intermedia. La explicación más frecuente los hace depender de la dirección del procesamiento.

-Errores producidos en el proceso de interpretación. Chapman y Chapman propusieron la hipótesis de la conversión ílicita de las premisas, los sujetos interpretan “todos los As son Bs” como “todos los Bs son As”. El efecto atmósfera, se produce en el momento de emitir la respuesta y significa que los cuantificadores del silogismo (todos, algunos, ninguno y alguno no) crean un modo global, o “atmósfera”, que predispone alos sujetos a aceptar conclusiones en las que aparezcan los mismos términos. Esta hipótesis ha tenido bastante éxito en la predicción de los resultados obtenidos en experimentos con silogismos. Según esta hipótesis, los sujetos aceptaran la conclusión que concuerde con el modo de las premisas, tanto si esta conclusión es válida como si es inválida, sin embargo se ha observado que tienden a aceptar más la conclusión cuando es válida que cuando es inválida.

Razonamiento con modelos mentales.

La teoría de los modelos mentales propuesta por Johnson-Laird y cols. se puede aplicar a las tres fases de resolución del silogismo. Esta teoría no acepta la existencia de reglas de inferencia ni construcciones lógicas, ni las reglas de contenido específico. Según Johnson-Laird las personas construyen modelos mentales de las premisas en lugar de razonar utilizando reglas lógicas. Según la teoría de los modelos mentales, si las personas quieren validar la conclusión, a la que han llegado tentativamente, deben construir modelos alternativos en los que las premisas sean verdaderas, pero que la conclusión no lo sea, con la intención de falsear estos modelos, si es capaz de construir modelos alternativos, la conclusión a la que llegó no se sirve de premisas, en caso de que no puedan construir modelos alternativos, esto significaría que la conclusión tentativa es correcta.

La teoría de Johnson-Laird predice que cuantos más modelos se puedan construir consistentes con las premisas que falseen las conclusiones, más difícil será el silogismo, esta predicción ha sido confirmada. La explicación del razonamiento con silogismos en términos de modelos mentales, aunque está todavía en sus comienzos constituye quiza la explicación más importante y prometedora.

Razonamiento con series de tres términos.

Además de la inferencia condicional y del razonamiento silogístico, existe un tercer tipo de razonamiento deductivo conocido como series de tres términos, o inferencia transitiva. El siguiente ejemplo constituye una inferencia transitiva típica: La marca X de camisetas es peor que la marca Y, la marca W es mejor que la marca Y, ¿cuál es mejor de las tres marcas?. La variable que suele medirse en este tipo de problemas de razonamiento es el tiempo de reacción ya que el número de errores cometidos es pequeño.

Las teorías propuestas pueden agruparse en tres categorías: a) la hipótesis espacial o de las imágenes mentales, b) la hipótesis lisguística, y c) la hipótesis mixta.

Según la hipótesis de las imágenes mentales cuandolos sujetos razonan con series de tres términos construyen imágenes mentales de las premisas, la dificultad de la tarea depende del tipo de relaciones implicadas en las premisas. Las premisas más sencillas son aquellas que van desde un término extremo de la serie al término medio. existe además una preferencia a construir la imagen del problema en forma vertical u horizontal.

Resutados más recientes parecen indicar que las imágenes creadas no tienen por qué ser de tipo espacial.

Según la hipotesis linguística, el sujeto representa la información contenida en el problema de razonamiento relacional en forma linguística, pera lo que construye una representación proposicional de las premisas. La dificultad de la tarea viene de los adjetivos utilizados en el planteamiento de las premisas.

Según el modelo mixto, propuesto por Robert Sternberg (1980), consiste en la combinación de las dos propuestas anteriores admitiendo tanto aspectos linguísticos como imágenes mentales en la solución de los silogismos lineales, según Stern berg, se produce primero el procesamiento linguístico de la información contenida en las premisas y después el procesamiento espacial en términos de imágenes. Este modelo es el que mejor se ajusta a los datos.

3. Aplicaciones: como reducir la influencia del sesgo en los procesos de razonamiento.

El ser humano siendo inteligente comete errores que sesgan sus procesos de razonamiento, ¿podemos hacer algo para reducir este sesgo?. Evans (1989) ha propuesto varias acciones, como por ejemplo sustituir el razonamiento humano por un ordenador, proporcionar el entrenamiento adecuado mediante métodos efectivos, y el diseño de ambientes apropiados. El entrenamiento puede ser efectivo en aquellos casos en los que el sesgo se produce por una falta de comprensión de los principios, el problema está en que las personas también cometen errores cuando conocen los principios porque fallan a la hora de aplicarlos, otro factor importante de reducción del sesgo consiste en crear situaciones adecuadas, por ejemplo razonar con tareas de contenido concreto suele producir mejores resultados que hacerlo en términos abstractos.

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